Resumen
Remake del clásico de vampiros de 1922. NOSFERATU es un cuento gótico en torno a la obsesión entre una atormentada joven y el aterrador vampiro enamorado de ella que deja un espantoso rastro a su paso.
Una reinterpretación mas oscura y misteriosa de la figura de Nosferatu
La película Nosferatu, dirigida por Robert Eggers, es una nueva adaptación del clásico de terror mudo de F.W. Murnau de 1922, considerado uno de los pilares del cine de horror y una de las primeras obras maestras del cine expresionista alemán. La versión de Eggers, conocida por su estilo oscuro y atmosférico en trabajos previos como The Witch (2015) y The Lighthouse (2019), promete revitalizar esta historia de vampirismo con su característico enfoque en lo macabro, lo sombrío y lo psicológico. Sin embargo, ¿logra Nosferatu captar la esencia de su predecesor mientras aporta algo nuevo? La respuesta es, en muchos aspectos, sí, pero con algunos matices que hacen que esta película sea tanto fascinante como, en ciertos momentos, excesivamente estilizada.
La Trama
Al igual que la película original, Nosferatu (2024) sigue la historia básica de Drácula de Bram Stoker, pero con una serie de cambios para diferenciarse y ofrecer una nueva perspectiva. El protagonista es una joven mujer llamada Ellen (interpretada por Lily-Rose Depp), quien se ve atrapada en una historia de amor y terror cuando su esposo, el agente inmobiliario Thomas Hutter (interpretado por Nicholas Hoult), viaja a una remota región de Europa del Este para vender una casa a un misterioso noble, el Conde Orlok (interpretado por el siempre inquietante Bill Skarsgård).
Aunque Eggers mantiene la esencia del relato, la película se aleja de la estructura lineal tradicional. Aquí, la historia se convierte en un viaje mucho más psicológico y atmosférico que se centra en la relación entre Ellen y Orlok, la constante sensación de amenaza y la transformación gradual de ambos personajes a través del terror. La película no solo explora el vampirismo como una amenaza sobrenatural, sino que también lo utiliza como una metáfora de la descomposición, la obsesión y la fatalidad.
Estilo Visual y Dirección
El trabajo de Eggers con la atmósfera es, como cabría esperar, impecable. El director ha logrado capturar la esencia del cine expresionista alemán, con una cinematografía que evoca las sombras alargadas, las distorsiones visuales y las composiciones geométricas que definieron el estilo de Murnau. La fotografía, realizada por Jarin Blaschke, es espectacular: la paleta de colores oscuros y la iluminación tenue crean una sensación de claustrofobia, mientras que el uso de espacios amplios y desolados subraya la alienación y el desarraigo de los personajes.
Eggers no se limita a recrear el estilo visual de la película original, sino que lo adapta a su propia visión, utilizando una mezcla de tomas estáticas y movimientos lentos de cámara para aumentar la tensión. Hay una gran atención al detalle en los sets, que evocan la arquitectura gótica y decadente que da vida a la atmósfera opresiva de la película. Este enfoque visual no solo sirve para rendir homenaje al cine mudo, sino que también crea una sensación de distanciamiento temporal, como si los eventos de la película ocurriesen en un universo paralelo donde el tiempo y el espacio se diluyen.
Los efectos especiales también son notables, especialmente en la representación de Orlok, que no es solo un vampiro, sino una criatura que parece salir de las pesadillas. Hoult interpreta al Conde con una mezcla de inquietud y fascinación, pero es el diseño de maquillaje y los efectos visuales lo que realmente lo transforma en una figura aterradora. La figura de Orlok se mueve de manera antinatural, con una agilidad y presencia que recuerdan a los monstruos de las películas clásicas, pero con una actualización moderna que acentúa su terror.
Actuaciones
Las actuaciones en Nosferatu están fuertemente influenciadas por el tono sombrío y estilizado de la película. Bill Skarsgård, quien interpreta al Conde Orlok, ofrece una actuación perturbadora y escalofriante. Su Orlok es una figura de terror que no solo inspira miedo, sino también una extraña fascinación. El maquillaje y los efectos visuales hacen que su presencia sea aún más inquietante, y la interpretación de Hoult se apoya en una mezcla de gestos lentos y miradas penetrantes que refuerzan la atmósfera de angustia.
Lily-Rose Depp, como Ellen, hace un trabajo sólido al transmitir la vulnerabilidad de su personaje, atrapada entre el deseo y el horror. Aunque su actuación no tiene la misma intensidad que la de Skarsgård , su presencia es fundamental para la narrativa, especialmente en las secuencias donde su conexión con Orlok se vuelve más obsesiva y emocionalmente compleja. La relación entre Ellen y Orlok se convierte en el centro emocional de la película, una que explora el deseo, la desesperación y la fatalidad.
Nicholas Hoult, quien interpreta a Thomas Hutter, aporta un aire de angustia a su papel, pero su personaje, aunque relevante, se siente algo secundario en comparación con los de Ellen y Orlok. Su relación con Ellen y su interacción con Orlok son elementos importantes, pero su desarrollo queda eclipsado por la interacción más rica y conflictiva entre la joven y el vampiro.
Temática y Subtexto
A lo largo de la película, Eggers no solo se limita a contar una historia de terror, sino que introduce temas profundos sobre la obsesión, el deseo no correspondido y la inevitabilidad del destino. Orlok no es solo un monstruo; es una figura trágica, casi patética, que refleja la descomposición tanto física como moral. A través de la figura de Ellen, la película también explora la idea del sacrificio y la desesperación, mientras que la relación entre los personajes se convierte en una danza fatalista, donde el terror y el deseo se entrelazan de forma inextricable.
El tema de la descomposición también se manifiesta en la película a través de los detalles visuales, como los paisajes desolados, los interiores opresivos y los cuerpos que se desintegran tanto física como emocionalmente. La película también juega con el concepto del vampirismo como una metáfora de la decadencia moral y la corrupción del alma.
Conclusión
Nosferatu es una reinterpretación audaz y estilísticamente impresionante de un clásico del cine de terror. Robert Eggers ha logrado capturar la esencia de la obra original, mientras infunde su propia visión única, creando una película visualmente espectacular que se adentra en los rincones más oscuros del alma humana. Si bien el enfoque de Eggers en el terror psicológico y en la atmósfera puede ser algo lento y denso para algunos, el resultado es una película que resuena con una intensidad emocional y una inquietud constante que hace honor al legado de Nosferatu.
Con una dirección magistral, una fotografía sobresaliente y una interpretación aterradora de Nicholas Hoult, Nosferatu es una película que no solo atraerá a los fanáticos del terror clásico, sino que también dejará una marca profunda en aquellos que aprecian el cine de autor. Si bien la película no es para todos, los amantes del cine de horror psicológico y visualmente estimulante encontrarán en Nosferatu una experiencia inolvidable y fascinante.
Lo Mejor: las interpretaciones de Lily Rose Deep, Nicholas Hoult y Bill Skarsgård, el aura oscura y terrorífica que aporta la pelicula
Lo Peor: la duración que puede hacerse un poco larga, los movimientos de camara que no para de moverse y no ves nada
Nota: 8’5
A continuación os dejamos el trailer de la pelicula que se estreno en el dia de ayer en cines