Resumen
La comedia más macabra, matrimonio de humor y violencia.
Autor: Santiago Gómez Chacón
Para los amantes de las historias impredecibles que te zarandean repetidamente en tu butaca de cine. La película de Drew Hancock nos prepara una divertida historia llena de giros de guión a cada cual más sorprendente e impactante de ver. Lo que comienza como una comedia romántica pronto degenera en una enérgica persecución cargada de violencia, sangre y resoluciones inesperadas que potencian un humor negro de lo más macabro.
LA TRAMA
Desde el principio, la película comienza con toda la carne en el asador pues la protagonista nos desvela la siguiente información: “Solamente he sido feliz dos veces en la vida. La primera, cuando conocí a Josh. Y la segunda, cuando lo maté”. A partir de esta retorcida premisa, se construirá una trama que irá escalando poco a poco en un frenético torbellino rebosante de giros de guión, sangre, persecuciones pero sobre todo mucha comedia.
Lo que pretende ser una escapada rural en pareja, junto a los amigos, degenera en una loca cruzada de la novia protagonista, Iris, contra la que era su media naranja perfecta, Josh. La muerte será un elemento que permanecerá continuamente presente durante toda la historia. Gran parte de la gracia reside en los giros de guión tan inesperados que te prepara el largometraje. Por tanto, sin intención de destripar nada, la protagonista será víctima de cómo se tuercen todos los planes, lo que desatará un profundo cambio de mentalidad en Iris: de mujer que vive por y para Josh a otra muy distinta que se desvive por acabar con su vida.
© 2025 BoulderLight Pictures − Todos los derechos reservados.
DIRECCIÓN Y ESTILO VISUAL
La puesta en escena de esta película es una delicia que irradia constantemente frescura y dinamismo en sus formas. La cámara se mueve y nos ofrece planos muy atractivos e interesantes que potencian una narrativa en gradiente frenesí. El director Drew Hancock logra saber retener muy bien la atención del espectador con una estética interesante e impactante. El cineasta nos lanza una variedad muy diversa de imágenes enormemente vibrantes que sirven para apoyar este intenso relato en incesante cambio e ininterrumpida intriga.
El realizador estadounidense es conocido por su gran manejo de la comedia a lo largo de toda su trayectoria como director y guionista. En “La acompañante” elabora un manifiesto total de su estilo, siendo Drew Hancock el autor tanto de la dirección como del guión de la obra. El filme resulta una exhibición de su habilidad en el terreno del humor donde su colorida propuesta visual contrasta en muchas ocasiones con el tono macabro de la escena para así potenciar ese humor negro tan característico de la cinta. En otro orden, el montaje también favorece mucho a la comedia haciendo uso de cortes que concatenan momentos tan disonantes que generan genuina gracia en su ridículo e inesperado choque de realidades.
ACTUACIONES
El papel protagonista será extraordinariamente bien interpretado de la mano de Sophie Thatcher quien encarnará toda la tensión y peso dramático del film. El personaje de Iris pasa por una montaña rusa de emociones que la actriz logra proyectar de forma excelsa. Así pues, reproducirá toda esa multitud de registros y sensaciones por las que oscila nuestra protagonista. Sentiremos realmente que ese cambio de personalidad que atraviesa nuestra protagonista se produce de manera orgánica y empatizamos muy de cerca con ella en este proceso lleno de vaivenes. Desde la alegre inocencia hasta la furia más feroz pasando por el sufrimiento, la traición y el miedo que transformarán por completo a Iris.
En el lado opuesto, la actuación del novio de Iris también sobresaldrá increíblemente, convirtiéndose progresivamente en el antagonista ideal para nuestra protagonista. Jack Quaid, actor muy conocido por la célebre serie de The Boys, nos desvelará una faceta oculta que lo elevará a esa posición de enemigo acérrimo de Iris. Por último, destacar la interpretación de Harvey Guillén como alivio cómico, más de una risa cayeron en la sala gracias a él.
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TEMÁTICA Y SUBTEXTO
Aun siendo una comedia sin pretensiones ninguna de ser profunda o introspectiva sí que coloca algunas ideas interesantes sobre la mesa. En primer lugar, esa clara sátira al abandono humano del terreno emocional en pro de la explotación sin límites de la inteligencia artificial. Desde la exageración más hilarante, se nos presenta una fuerte crítica al tema de la IA, como si ella pudiese suplir y satisfacer cualquier deseo de cualquier tipo, por más humano que sea ese ámbito que queramos suplir. Interrogándonos como espectadores si nos estamos dirigiendo peligrosamente al oscuro mundo frío que plantea la película.
En segundo lugar, las frases del inicio que se vuelven a repetir al final ponen el broche de oro a una reflexión que tiene bastante miga realmente. Una reivindicación a que aquello de deambular por la vida sin un propósito claro ninguno no tiene por qué ser necesariamente malo. A menudo sentimos que si nos despojamos de una motivación clara en la vida perdemos el rumbo de nuestra existencia. Sin embargo, a veces el hecho de mantener un único objetivo continuamente puede cegarnos de todo lo demás. Así que, simplemente con fluir, liberarse y disfrutar de lo que va surgiendo sobre el camino puede ser incluso la mejor opción para apreciar y abrir los ojos de todo lo que nos regala la vida.
CONCLUSIÓN
“La acompañante” es una película tremendamente divertida que transmite mucho dinamismo y frescura en donde el cineasta jugará con nosotros sin que podamos predecir cuál será el siguiente volantazo hacia la locura que nos arrojará esta historia. Si eres amante del humor negro y el tono macabro y más satírico, este largometraje puede ser una increíble delicia. Con un ritmo apabullante, el filme nos agitará continuamente en nuestra butaca, una muy disfrutable experiencia que no se despedirá de nosotros sin regalarnos antes una bonita reflexión final, algo que sin duda nos dejará con un gran sabor de boca.
Lo mejor: Un guión lleno de giros inesperados además del gran manejo de la comedia por parte del cineasta. Las interpretaciones de Sophie Thatcher y Jack Quaid también potencian mucho la vibrante narrativa.
Lo peor: Si eres un poco sensible al tema de ver agresividad extrema o sangre, esta película no es para ti. Un festival de glóbulos rojos sin parar donde la violencia es cruda y se muestra sin despeinarse un pelo.
Nota: 8,75