El pasado miércoles 20 de noviembre tuvo lugar en el Teatro EDP Gran Vía de Madrid el estreno mundial de «Los Pilares de la Tierra, el musical», primera adaptación en formato musical de la aclamada obra del escritor británico Ken Follett. Un espectáculo que combina emoción, intriga y un despliegue técnico innovador, utilizando tecnologías nunca antes vistas en el sector para lograr una puesta en escena envolvente.

Una celebración muy especial en la que contamos con la presencia del aclamado escritor británico Ken Follett y numerosos rostros conocidos como Alberto Ammann, Pablo Puyol, Daniel Freire, Clara Alvarado, Nacho Guerreros, Antonia San Juan, Flora González, Erea Louro, Noemí Ruiz, Enrique del Pozo y Marta Verona. También contamos con la presencia de D. Mariano de Paco Serrano, Consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid.

La música de Iván Macías y la letra de Félix Amador transportaron a los espectadores a la Inglaterra del siglo XII, en una historia que entrelaza poder, amor y ambición en torno a la construcción de una catedral.

Con 27 actores en escena, un equipo creativo de primer nivel y un vestuario artesanal digno de una obra de época, «Los pilares de la tierra, el musical» se convierte en un hito cultural que dejará una huella imborrable en la historia de los musicales.

A continuación os deja,os nuestra critica de la obra que pudimos ver el paso miercoles en el estreno mundial de la obra en Madrid

La célebre novela de Ken Follett, Los Pilares de la Tierra, ha encontrado una nueva vida en los escenarios de gran vía con una adaptación musical que captura la épica, la pasión y el drama de su historia. Estrenada con gran expectativa, el espectáculo ha contado con la presencia del propio autor, quien no solo asistió a la premiere, sino que se mostró visiblemente emocionado durante la ovación final. «Nunca imaginé que vería mi historia cantada y llevada al teatro» , comentó Follett en una breve entrevista previa a la función, reafirmando su conexión con la obra y su público.

Escenografía imponente: un personaje más

Una de las grandes protagonistas de la noche fue, sin duda, la escenografía. La catedral de Kingsbridge cobra vida a través de un diseño visual impresionante que combina proyecciones digitales con estructuras físicas, logrando una transición fluida entre escenas íntimas y momentos de gran escala. Desde los planos iniciales de Tom Builder hasta la majestuosa finalización de la catedral, cada elemento transporta al espectador a la Inglaterra medieval. Las luces y los efectos especiales refuerzan esta atmósfera, creando cuadros visuales que son tan emocionantes como la propia trama.

Voces que hacen vibrar

El elenco brilló en cada número musical, con interpretaciones que transmitieron tanto la desesperación de los conflictos como la esperanza de los personajes. Destacaron especialmente las actuaciones de los intérpretes de Aliena y Jack, cuyas voces no solo estuvieron a la altura de las exigencias de la partitura, sino que también lograron conmover profundamente al público. Sus dúos llenos de pasión fueron algunos de los momentos más memorables, dejando claro que la música añade una dimensión emocional que complementa y enriquece la narrativa original de Follett.

La esencia de Ken Follett

El musical conserva el espíritu de la obra literaria: una exploración de las luchas humanas en un contexto histórico marcado por la ambición, el amor y la fe. Aunque la adaptación necesariamente simplifica algunos hilos narrativos de la novela, logra capturar su núcleo temático. El guion y las letras respetan la visión de Follett, mientras que las canciones aportan una energía renovada que acerca la historia a nuevos públicos.

En resumen, Los Pilares de la Tierra: El Musical es una experiencia visual y emocional que rinde homenaje al legado de Ken Follett. Si bien es un desafío condensar una obra tan vasta en un formato teatral, la producción supera las expectativas gracias a su espectacular escenografía y al talento del elenco. Es una obra que promete convertirse en un referente en las adaptaciones literarias al teatro musical.